Ecosistemas que progresan: inversión con propósito y adopción tecnológica para ganar productividad
- Blanca Gutiérrez
- 22 sept
- 3 Min. de lectura

SETT y CDTI dibujan el “cómo” de la competitividad: capital paciente para tecnologías disruptivas, coordinación público-pública y un empujón decisivo a la adopción en empresas no tecnológicas
El 39º Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones de AMETIC, celebrado en Santander del 1 al 3 de septiembre, acogió en su tercera jornada un diálogo clave sobre el papel de la innovación en la productividad y la competitividad. Moderado por Teresa Riesgo, secretaria general de Innovación, reunió a José Moisés Martín, director general del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), y a Javier Ponce, director general de la Sociedad Española de Transformación Tecnológica (SETT).
Capital paciente y velocidad: la estrategia de SETT

Javier Ponce dejó claro que la SETT no es una “ventanilla”, sino un actor proactivo que entra en el capital de empresas con potencial disruptivo, las acompaña en el escalado y busca activamente coinversores, tanto en España como en el extranjero. El objetivo: evitar que las tecnologías que nacen aquí acaben en manos de otros países, consolidarlas y garantizar su impacto local.
Para lograrlo, la SETT trabaja con una lógica de mercado, buscando retorno de inversión, pero también impacto estratégico. Entre sus iniciativas más ambiciosas, destacó la creación de salas blancas en Málaga para facilitar que las pymes integren microelectrónica en sus productos, y proyectos para acercar la computación de alto rendimiento y la inteligencia artificial a los servicios públicos y privados. La soberanía tecnológica y la velocidad de ejecución son claves, advirtió: “En digital, el tiempo vale más que el dinero”.
Un CDTI pro-mercado: escalar vendiendo y flexibilizar la financiación
Por su parte, José Moisés Martín subrayó que el nuevo plan estratégico del CDTI busca “consolidar la esperanza en un futuro próspero” mediante una innovación centrada en resultados reales. Enfatizó que España atraviesa un momento excepcional: crece la economía y también lo hace la productividad, gracias a la tecnología.

El CDTI está movilizando cifras récord (más de 500 millones de euros en el primer semestre de 2025) y ha flexibilizado sus mecanismos:
● Calendario de convocatorias para dar previsibilidad
● Puente automático entre subvenciones con “sello de excelencia” y ayudas reembolsables
● Inversiones de último recurso en colaboración con fondos nacionales e internacionales
Pero dejó claro que el dinero no basta. “La clave es la adopción tecnológica real”, especialmente por parte de sectores menos intensivos en innovación. Y con ello, transformación empresarial y organizativa: estructuras más horizontales, mejor gestión del talento y colaboración real entre empresas grandes y pymes.
Colaborar no es sólo entre públicos y privados

Teresa Riesgo preguntó a los participantes en esta charla por el futuro. Ambos coincidieron en que España está mejor que nunca en cuanto a alineación institucional y visión compartida. José Moisés Martín abogó por fortalecer la colaboración “público-pública”, más compleja de lo que parece, y por dotar de estructura y coordinación a los agentes públicos implicados en innovación.
También lanzó un mensaje claro al tejido empresarial: las grandes empresas tecnológicas tienen una responsabilidad tractora, deben abrir sus cadenas de valor a empresas nacionales y apostar por la soberanía tecnológica como garantía de resiliencia.
Apostar fuerte y con confianza
Ponce remarcó que la SET apuesta por la digitalización multisectorial, con foco en las compañías que pueden escalar rápido. Pero, para ello, necesita confianza mutua con el sector privado y una toma de decisiones ágil. También señaló la falta de compromiso de parte del capital privado español, que aún es reacio a entrar con fuerza en rondas de consolidación, mientras Europa comienza a contar con fondos de gran tamaño.
La innovación funciona si el mercado la hace suya
Con esta charla quedó claro que la competitividad no se improvisa: se construye con visión, instrumentos adecuados y colaboración real. La SET y el CDTI trabajan ya como dos pilares complementarios: uno con vocación de inversor estratégico y acelerador, otro como facilitador de largo recorrido y ecosistema. Ambos reclaman ahora que el sector privado dé un paso al frente, adopte tecnología, invierta y acompañe en la transformación del modelo productivo.
En palabras de José Moisés Martín: “Somos pro mercado. Las empresas tienen que crecer porque venden”. Y Ponce remató: “El talento lo tenemos. Si vamos juntos, no hay duda de que tendremos éxito”.






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