El reto de la soberanía del dato y la IA confiable: la travesía digital según Cloudera

Lola Rebollo advierte de los riesgos de depender de un único proveedor y pide gobernanza, trazabilidad y plataformas abiertas para una IA sostenible

En la segunda jornada del 39º Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones, organizado por AMETIC en Santander, la directora de Sector Público de Cloudera, Lola Rebollo, utilizó la metáfora de la navegación para explicar los retos del sector público en la gestión del dato y la adopción responsable de la inteligencia artificial.

“El sector público en su travesía digital se asemeja a un gran navío en alta mar, con sus velas impulsadas por los servicios ciudadanos y su carga repleta de tecnología y datos”, planteó. Ese océano, dijo, está lleno de oportunidades, pero también de tormentas: la falta de soberanía del dato, los costes, la confianza en la IA y la preparación regulatoria.

Citando un informe de Capgemini y Esade, Rebollo advirtió que “el 78% de las organizaciones ven la seguridad y soberanía del dato como un reto”, mientras que “casi el 70% señalan el coste de mantenimiento de los servicios de IA como una barrera”.

Pero los datos más preocupantes, añadió, son que el 74% no confía en los resultados generados por sistemas de IA y sólo el 36% se considera preparada para cumplir con la regulación en la materia.

Tres pilares para navegar el océano digital

La ponente defendió que el camino pasa por tres conceptos clave: soberanía del dato, nube soberana y soberanía del software. “Los gobiernos que no consideren el dato como un activo estratégico corren el riesgo de ceder soberanía sobre un recurso nacional crítico, lo que lo convierte en un problema geopolítico y económico”, subrayó.

Desde la perspectiva de Cloudera, la hoja de ruta debe incluir una estrategia clara de datos, un marco sólido de gobernanza, prioridad en la calidad y trazabilidad, y el uso de prácticas seguras.

Su plataforma, explicó, se apoya en software abierto y en aceleradores tecnológicos que permiten desplegar proyectos de IA en entornos híbridos y multicloud, con cifrado nativo, control de accesos y auditoría en tiempo real.

Espacios de datos como nuevos puertos digitales

Rebollo también insistió en la importancia del linaje del dato, “nuestro cuaderno de bitácora”, y de herramientas que permitan rastrear cada transformación para garantizar confianza y cumplimiento normativo.

A su juicio, los espacios de datos sectoriales deben convertirse en los nuevos puertos digitales, abiertos tanto a grandes compañías como a pymes, para democratizar el acceso y evitar que “ningún barco, por pequeñito que sea, quede fuera”.

La representante de Cloudera recordó además un informe del Massachusetts Institute of Technology (MIT) que concluye que el 95% de los proyectos de IA generativa fracasan, lo que evidencia la necesidad de planificar inversiones con realismo y medir cuidadosamente los retornos. En su opinión, una inteligencia artificial sostenible pasa por plataformas abiertas, escalables y eficientes en costes, que permitan optimizar recursos y asegurar resultados tangibles.

Su ponencia concluyó con una reflexión: “Los datos están seguros si los mantenemos amarrados en puerto, pero entonces, ¿para qué se construyó el barco?”. Con esta imagen, Rebollo quiso subrayar que de poco sirve acumular información si no se aprovecha de manera activa y responsable. Guardar los datos en silos puede dar una falsa sensación de seguridad, pero la verdadera utilidad —y el verdadero progreso— llega cuando se ponen en movimiento para generar innovación, confianza y servicios de calidad para la ciudadanía.