La colaboración como motor de la innovación

Una de las seis sesiones de Las Tardes del Santander puso el foco en el papel de administraciones, corporaciones y startups para acelerar la transformación digital

En el marco del 39º Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones de AMETIC, una de las seis sesiones de Las Tardes de Santander llevó por título “La importancia de la colaboración en la innovación”. El debate, moderado por Sandra Figaredo, secretaria de la Junta Directiva de AMETIC, reunió a representantes de administraciones públicas, corporaciones y startups, con un mensaje común: la innovación necesita un ecosistema abierto y colaborativo para desplegar todo su potencial.

Las administraciones, garantes de confianza

La sesión se abrió con la intervención institucional de Isabel Gómez-Barreda (Chabela), concejala de Empleo, Emprendimiento y Desarrollo Empresarial del Ayuntamiento de Santander, l. Subrayó que “la innovación es motor de progreso colectivo” y defendió que las administraciones deben “acompañar a las empresas y a la sociedad, generando un entorno de confianza donde la colaboración y la proyección internacional puedan crecer”.

En la primera mesa de esta sesión participaron Ildefonso Vera (Ingeniería de Sistemas para la Defensa de España, ISDEFE), Enrique Martínez (Sociedad Mercantil Estatal para la Gestión de la Innovación y las tecnologías Turísticas, SEGITTUR) e Ignacio Azorín (director general de Estrategia Digital de la Comunidad de Madrid). Vera insistió en que “la innovación no se concibe sin cooperación público-privada” y en la necesidad de implicar a las universidades como nodos de transferencia de conocimiento. Martínez recordó que innovar no es un objetivo en sí mismo, sino una herramienta para mejorar la vida de los ciudadanos: “La innovación es útil cuando resuelve problemas públicos; de ahí nuestro modelo de destinos turísticos inteligentes”. Azorín, desde la perspectiva de la Comunidad de Madrid, fue crítico con las rigideces actuales y advirtió que “las startups necesitan procesos de compra ágiles y escalables: no basta con proyectos piloto que luego no se consolidan”.

Corporaciones que apuestan por el ecosistema

La segunda mesa reunió a Valle del Águila (Microsoft), Jesús Otero (Inetum), Maite Cordón (Banco Santander), Nico de Luis (Shakers) y Germán Torrado (VESS). El debate reflejó la necesidad de superar la visión de las startups como proveedores periféricos y avanzar hacia una colaboración de igual a igual.

La representante de Microsoft destacó el papel de la compañía como facilitador tecnológico para los emprendedores, subrayando que el acceso a sus plataformas permite acelerar el crecimiento y escalar proyectos en menos tiempo. Desde el Banco Santander, Cordón presentó el fondo de venture debt de 100 millones de euros y recordó que programas como Santander X son prueba de que “una gran corporación puede convertirse en aliada natural de las startups”. Otero, desde Inetum, subrayó que “las grandes empresas no deben limitarse a absorber innovación, sino actuar como canales de distribución que permitan que las soluciones emergentes lleguen al mercado”.

La visión desde el emprendimiento fue más directa. Nico de Luis, CEO de Shakers, señaló que muchas veces “el riesgo recae en exceso sobre las startups”, lo que frena la innovación real. Por su parte, Germán Torrado, CEO de VESS, recalcó que la colaboración con corporaciones e inversores permite acelerar la escalabilidad, pero reclamó que las reglas del juego sean más equilibradas para no frenar a los actores emergentes.

Hacia un ecosistema más maduro

La sesión concluyó con un consenso transversal: la colaboración es imprescindible para afrontar los retos de la transformación digital. Para que funcione, sin embargo, se necesitan marcos regulatorios más ágiles, estabilidad en las políticas y un cambio cultural que convierta a administraciones, corporaciones y startups en verdaderos socios estratégicos.

Como resumió Sandra Figaredo en la clausura, “la colaboración entre administraciones, corporaciones y startups ya no es una opción, es una necesidad”. Una idea que sobrevoló toda la sesión y que se conecta con uno de los mensajes centrales de este 39º Encuentro: sin cooperación real, la innovación difícilmente se transformará en impacto económico y social.