Formación y ciudadanía en tiempos de transformación digital

Educación, talento y protección de la infancia ante los retos de la digitalización

La última sesión de Las Tardes de Santander, en el marco del 39º Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones de AMETIC, estuvo dedicada al impacto de la digitalización en la sociedad, con especial foco en la educación, el talento y la protección de los menores en entornos digitales.

La jornada abrió con la intervención institucional de Esther Monterrubio, secretaria general de Formación Profesional del Ministerio de Educación, quien subrayó que la digitalización es un elemento transversal en la formación y la empleabilidad. Destacó la incorporación de un módulo obligatorio de digitalización aplicada en todos los ciclos de FP y proyectos como las aulas Ateca o la red de centros de excelencia, que marcan un antes y un después en la modernización educativa. “No podemos permitirnos dejar a nadie atrás en esta revolución digital”, advirtió.

Tecnología, educación y talento

La primera mesa redonda, moderada por Mariola García Arellano (AMETIC), reunió a Óscar Martín Centeno (Consejo de Directores de Madrid), Mar Camacho (Universitat Rovira i Virgili) y Diego Granja (Samsung). Todos coincidieron en que la clave no es la tecnología en sí misma, sino cómo se integra en la metodología.

Martín Centeno insistió en que la IA y las nuevas herramientas deben servir para convertir a los estudiantes en creadores y no en simples consumidores. Camacho defendió la necesidad de abrazar la inteligencia artificial desde una visión positiva, capaz de impulsar la hiperpersonalización del aprendizaje y la inclusión educativa, aunque advirtió sobre el riesgo de “regresiones” en centros que retiran pantallas. Granja, por su parte, recalcó la diversidad de realidades en los centros y la importancia de la formación docente para que la digitalización no se quede en “un PDF en una pantalla”.

Los tres coincidieron en que el futuro pasa por un docente más mentor que transmisor de contenidos, con competencias digitales sólidas, alfabetización en datos y capacidad crítica para guiar a los alumnos en el uso ético de la tecnología.

La protección del menor en entornos digitales

La segunda mesa, moderada por Antonio Lorenzo (El Economista), se centró en los retos de proteger a la infancia en la era digital. Participaron Nacho Guadix (UNICEF), Cristina Gutiérrez (INCIBE), Natalia Ares (Xiaomi) y Natalie Becerra (Google).

Guadix subrayó que por primera vez un foro tecnológico y económico abría espacio a la infancia, algo que consideró un hito. Alertó de tres riesgos clave: salud mental (uno de cada tres menores hace un uso problemático de internet), convivencia y ciberacoso (uno de cada cinco sufre acoso digital) y falta de participación infantil en condiciones adecuadas, lo que amenaza la calidad democrática.

Cristina Gutiérrez destacó el papel de recursos como la línea 017 de INCIBE, que atendió cerca de 100.000 consultas en 2024, y advirtió del crecimiento de riesgos ligados a la IA, desde los deepfakes hasta los llamados compañeros virtuales.

Desde la industria, Ares (Xiaomi) defendió el compromiso de los fabricantes con herramientas de control parental y formación para familias, mientras que Becerra (Google) detalló iniciativas como la API abierta de verificación de edad y los controles de privacidad por defecto en YouTube. Ambas coincidieron en que la responsabilidad debe ser compartida entre empresas, familias, instituciones y sociedad civil.

La sesión cerró con un mensaje común: la digitalización debe ser un motor de oportunidades para la educación y la sociedad, pero sólo si se acompaña de formación, ética y protección para los más jóvenes.